dimarts, de març 03, 2015

Adiós, Anglada, adiós (Xavier Martínez Moyà)













Cuando se me informó de la ruptura de PxC, quise dejar en claro a Josep Anglada que ya se lo había advertido antes de abandonar yo Plataforma per Catalunya. 

No fui el único que se lo hizo saber: el ex-presidente de las JIxC, Francesc Gesa, el ex-Secretario de Relaciones Nacionales e Internacionales, Enrique Ravello..., entre otros, también se habían pronunciado al respecto. Lo que le dijimos fue claro: si seguía con ultraderechistas, hundiría el partido y cavaría su propia tumba. 

Dicho y hecho. Desaparecida la fracción más "catalanista" del partido y del Consejo Ejecutivo de PxC, poco tardaron los ultraderechistas en finiquitar a Anglada. Aún así, los que le expulsaron alegaron "deficiencias de Anglada en la gestión", es decir, como supimos después, supuestas malversaciones de fondos del partido. Al escuchar esto, no pude dejar de pensar: ¿y si es verdad? 

Me vinieron a la mente algunos episodios en cuestión económica vividos con Anglada, como cuando tuvimos el problema en PxC-Lleida con el ex-concejal de PxC en Tàrrega, Josep María Estadella, porque la lotería oficial de PxC se ingresaba en su totalidad en la cuenta oficial de PxC en Vic, etcétera. Cosas que en ningún caso presuponen un delito, pero sí muestran unas malas prácticas económicas por parte de Anglada. Y es por ello que nunca pude dejar de hacerme la pregunta comentada.

Me mantuve al margen de este tema hasta que apareció en esta ruptura un nombre que se me hacía familiar: Jaume Farrerons. Mis simpatías por Farrerons se basan en dos conceptos: catalanismo y anticapitalismo. Partiendo de aquí, me es fácil trabajar con personas así. Por eso empecé a hablar con él y él mismo me contó la idea de la Plataforma Democràtica per Catalunya (PDxC) y de crear un partido de claras convicciones nacionales y sociales (Izquierda Nacional). Esto me animó mucho y puse toda mi voluntad en este proyecto socialpatriótico. Por ello redacté artículos, volqué mi conocimiento ideológico al servicio del partido, hice propuestas de logotipo, etcétera.

Aún así, quiero señalar que no me afilié a PDxC. Y eso era debido a dos motivos:
1.-No terminaba de ver a Anglada como un político honesto.
2.-Estando en Chile y sin una conversación previa en persona, no me parecía bien afiliarme.

Todo esto se lo hice llegar a mis personas conocidas dentro de PDxC. El debate por mi parte siempre fue el mismo: ¿y si Anglada era un corrupto? Esto nos habría dejado muy mal parados. Un partido nuevo con un "líder" corrupto nos colocaba en una posición comprometida. Era por eso que mi temor siempre fue el mismo. De ahí que en mis artículos intentaba señalar que si Anglada era corrupto, lo sería por omisión del Consejo Ejecutivo, es decir, nunca negué la posibilidad. No obstante, por fidelidad a las personas y también a las ideas, apoyé a Anglada creyendo en la versión de mis amigos, a saber, que debía darse a Anglada la oportunidad de defenderse y demostrar ante todos los afiliados, en un congreso asambleario extraordinario, que no era un corrupto. Dicho brevemente, apoyé la postura pública de la Corriente Interna de Refundación Democrática de PxC: refundación del partido tras una liquidación verdaderamente democrática del caso Anglada.

Dicho esto, aquí estamos hoy: otra vez, ruptura del partido por culpa de la irresponsabilidad del Sr. Josep Anglada i Rius. Una vez más se abraza a la ultraderecha católica, reaccionaria y centralista que ostenta la bandera borbónica (de terrible memoria para nuestro pueblo) en su pulsera y corbata. Es decir, se abraza a los que hace un año le apuñalaron. Pero no sólo esto: traiciona al nacionalismo social y al catalanismo que se comprometió a defender a cambio de ayuda para restaurar su imagen. ¿Y por qué? Por unos minutos de gloria. Anglada está demostrando no ser nada, menos que eso: un absoluto inepto político. Sigue queriendo asistir a los medios de comunicación como "el Gran Salvador de las Españas", a pesar de estar imputado por varios delitos, algunos de ellos económicos, y encontarse bajo amenaza de perder su acta de concejal comarcal para quedarse únicamente, en el mejor de los casos, como concejal municipal en minoría en un partido residual de Vic (Plataforma Vigatana). Es decir, Anglada ya no da para un show mediático. Ahora simplemente es un pasivo político, pese a que él crea que en algún momento todo pasará. Mas nosotros afirmamos: “Anglada, empieza tu pesadilla”.

Pero, ¿qué podíamos esperar? Anglada no tiene ninguna formación académica —menos aún ideológica—, solamente es un "vendedor de perfumes": personajes de lengua hábil, que engatusan a la gente. Eso y el contexto actual son los que le dieron fama en su momento.

Pero una persona que -en tantos años- ni siquiera se ha dignado a prepararse, ¿de qué catalanismo nos puede hablar entonces? Jamás leyó siquiera a Valentí Almirall, Josep Torras i Bages, Enric Prat de la Riba, Domènec Martí i Julià, entre otros padres del catalanismo político. ¿Qué contenido social va a implementar alguien que, cuando le preguntan por su modelo económico, se declara "conservador"? Anglada es un político de los de ahora, de los que ya no hacen doctrina, buscan bailar y quedarse en la política mucho tiempo, convirtiendo el cargo en modus vivendi.

Pero está demostrando ser un pésimo estratega:
1.-La ultraderecha ya le ha dejado claro cómo actúa.
2.-AES, SCyD, VOX... ya han puesto en evidencia que no existe posibilidad alguna de crecer “a la derecha” del PP, menos en Catalunya.

Es decir, Anglada está condenado, máxime cuando se cree la mentira de que "todo va bien" (para él). 

De repente pienso en la película "Matrix", creo que Anglada escogió la píldora que lo hace regresar al mundo artificial donde uno se nutre de ignorancia; mundo en el cual está, en realidad, solo, atado a oportunistas que cuando vean que Anglada ya no vale políticamente nada (si es que todavía vale algo), ahí lo dejarán, más merecidamente abandonado de lo que ya está.

Como conclusión, señalaría que la ruptura con el Sr. Josep Anglada nos será gratificante: no más corruptos ni presuntos corruptos en el área. No más camaleones políticos en nuestro centro ideológico. Adiós ignorantes que buscan en la política su oportunidad laboral.

Hagamos pues, ahora, de la PDxC, un proyecto real: patriótico y social.

Xavier Martínez Moyà
Santiago de Chile, 20 de febrero de 2015

10 comentaris:

Anònim ha dit...

Habla usted de crear un proyecto nacional, patriótico y social, cuando habla de patriótico se refiere ¿A España o a Catalunya?, porque por lo que expone en el texto ensalza al catalanismo político, poniendo como ejemplo de lectura a Prat de la Riba, uno de los precursores del llamado "nacionalismo catalán", muy conservador por cierto, de profundas raíces reaccionarias. Lo comento también porque usted por un lado tacha de ultraderechistas y de reaccionarios a otros y por otro usted ensalza a un personaje muy reaccionario, compañero de otro personaje políticamente similar llamado Francesc Cambó, máximno exponente de la alta burguesía catalana, a los cuales se les puede calificar también de ultraderechistas en versión catalanista. Por lo tanto observo una clara contradicción por su parte.

ENSPO ha dit...

El proyecto nacional se refiere a Hispania, le remito a nuestro "Manifiesto por la Refundación del Nacionalismo Patrio", publicado también en esta misma página.

La lectura de un autor no equivale a la aceptación pasiva de sus ideas. ¿O confundiría usted el conocimiento de la obra de Marx con la conversión política al marxismo, por poner un ejemplo?

Aquí se critica que Anglada desconozca a esos autores, que ni siquiera los haya leído. Se critica la supina ignorancia de Anglada.

Por lo demás, dichos autores son muy distintos, aunque tengan también puntos en común. Verbi gratia: Valentí Almirall, fundador del catalanismo político, era "de izquierdas".

Prat de la Riba puede ser calificado de burgués, no de reaccionario. Reaccionaria era la aristocracia, el legitimismo monárquico y la iglesia.

La burguesía era a la sazón tan "reaccionaria" (¿?), por ponerle un tercer ejemplo, que hizo la Revolución Francesa. Dicho evento histórico fue protagonizado, en efecto, por la clase burguesa, fue la REVOLUCIÓN CAPITALISTA.

Usted parece confundir a los que hacían funcionar las guillotinas con los guillotinados.

En España la burguesía catalana tenía, para algunos, que traer la efectiva modernización del país. Y el primer catalanismo se plantea, en este sentido, como una refundación "catalana" del Estado español.

En consecuencia, no hay contradicción, usted ve contradicción porque ha interpretado mal el texto o porque confunde cuestiones fundamentales.

Saludos cordiales.

Anònim ha dit...

¿Qué Prat de la Riba no era un reaccionario?¿Es que no dirigió La Lliga regionalista junto a Cambó?, por lo tanto compartían la misma cosmovisión política y también como es obvio en el terreno socio-económico. La misma Lliga regionalista, la misma burguesía catalana que presionó a la monarquía de Alfonso XIII para implantar un directorio militar como el de Primo de Rivera para reprimir severamente al movimiento obrero-sindical en Catalunya, el cual cada vez era más fuerte, la represión fue brutal. La misma burguesía camaleónica que en gran parte financió a Franco en la guerra civil vía Francesc Cambó(Estoy seguro que Prat de la Riba hubiera hecho lo mismo)para defender sus intereses económicos pasando por encima de la farsa "autonómica" a raíz de las colectivizaciones industriales llevadas a cabo por los anarquistas durante la contienda civil. Si para usted esto no es ser reaccionario, por favor...
O sea que según usted sólo la aristocracia y el legitimismo monárquico son reaccionarios, pues fíjese como le pongo el ejemplo de como la burguesía catalana presionó y utilizó al legitimismo monárquico de Alfonso XIII para reprimir a la clase obrera, sí la misma burguesía que sobreexplotaba a los trabajadores y utilizaba niños trabajando en las fábricas. Por lo tanto se equivoca usted cuando afirma que dicha burguesía tenía que traer la modernización del país(No se que es lo que usted entiende por esto) y lo de "refundación" catalana del estado español es ya de traca.
El ejemplo de la revolución francesa tal como usted apunta fue un ejemplo de revolución capitalista, de la burguesía francesa que mantenía condiciones de trabajo infrahumanas en las fábricas y otras industrias, fíjese usted lo reaccionaria que era.
En todo caso es usted quien confunde cuestiones fundamentales, producto seguramente de la ausencia de textos históricos elementales.

ENSPO ha dit...

No voy a discutir por el significado de una palabra.

Si usted emplea "reaccionario" en sentido tan laxo que mete en el mismo saco la reacción legitimista pre-industrial frente a la Revolución Francesa y la reacción burguesa capitalista frente a la Revolución Proletaria, ése es su problema.


Sólo aclaro que para la politología y, en cualquier caso, en el contexto del Manifiesto comentado, la "derecha reaccionaria" tiene el primer sentido, no el segundo.

En el periodismo y la propaganda política, ciertamente, reaccionario, como "fascista", puede significar casi todo, pero yo doy por supuesto un cierto nivel teórico en los comentaristas. No es su caso.

Sea como fuere, y definido el vocablo "reaccionario" según su significado politológico, no retórico, no hay contradicción alguna en el redactado.

La modernización va ligada al capitalismo/industialización, nadie discute semejante evidencia.

Hay que ser un auténtico IGNORANTE SUPINO para polemizar al respecto.

Y la burguesía catalana era capitalista; si esto es "de traca" para usted, lo que necesita es volver a cursar el bachillerato o, incluso, la enseñanza secundaria.

Saludos cordiales.

Anònim ha dit...

Sobre la refundación catalana del Estado Español está la tesis, de miles de páginas y abrumadora documentación, de Ucelay da Cal.

El catalanismo es eso, pedazo de ignorante.

Su analfabetismo, señor Anónimo, no tiene límites.

Alamán ha dit...

Este analfabeto dice que la Revolución Francesa era reaccionaria y no observa la necesidad de establecer las necesarias distinciones conceptuales, fíjense:

"El ejemplo de la revolución francesa tal como usted apunta fue un ejemplo de revolución capitalista, de la burguesía francesa que mantenía condiciones de trabajo infrahumanas en las fábricas y otras industrias, fíjese usted lo reaccionaria que era."

Cuando resulta que la Revolución Francesa, la revolución por excelencia de la historia moderna, es capitalista, según ha sostenido ENSPO con acierto, pero a la vez "reaccionaria" como pretende el anónimo, resulta que lo "revolucionario" deviene "reaccionario". Pasa lo mismo con los términos derecha e izquierda. El capitalismo/burguesía era la izquierda para la derecha aristocrático/clerical. Pero una vez cayó el Ancien Régime, esa "izquierda burguesa" devino "derecha reaccionaria" para el proletariado. Las posiciones derecha/izquierda, revolución/reacción, son relativas a las circustancias históricas y al grado de desarrollo histórico. Entonces hay que acotar el significado de las palabras o se incurre en confusionismo. Esto no lo entiende el analfabeto.

Anònim ha dit...

Según el ignorante-analfabeto, cuando Robespierre guillotinaba a la nobleza francesa, era un "reaccionario" capitalista el que actuaba. !!!De traca!!!

ENSPO ha dit...

Nosotros seguimos la clasificación de los politólogos como Payne en lo concerniente a las distintas derechas:

a/ derecha liberal burguesa;

b/ derecha conservadora;
c/ derecha reaccionaria, legitimista.

La primera es capitalista desarrollista, masónica, positivista, republicana y democrática.

La segunda acepta el sistema democrático-liberal pero con contenidos pre-ilustrados en materia de religión y moral, y puede asimismo promover una monarquía parlamentaria que pacta con la aristocracia.

La tercera es involucionista, propone recuperar la monarquía absoluta pre-revolucionaria y el modelo político-social anterior a la revolución industrial.

Tales "tipos puros" nunca se encuentran en la realidad, son meros puntos de referencia para ordenar y clasificar toda una gama gradual de grises.

La burguesía catalana nunca fue, en este sentido, reaccionaria. A lo sumo era conservadora (Torras y Bages). La reacción es, más bien, cosa de Castilla. En Cataluña (y País vasco), sólo fueron genuinamente reaccionarios los carlistas.

Anònim ha dit...

Farrerons, es usted absurdo. ¿Revolución capitalista?

ENSPO ha dit...

¿Qué fue si no la Revolución Industrial? ¿Qué fue si no la Revolución Francesa, la Revolución Inglesa, la Revolución Americana (=revoluciones burguesas)?